domingo, 3 de octubre de 2010

VALORES

LA ACEPTACION...!

La Aceptación es absolutamente necesaria para nuestra evolución, para llegar a comprender y alcanzar los planos de consciencia que os son necesarios para vuestra transformación.
No podémos alcanzar el Amor sin vivir la aceptación, y ésta se vive en cada uno de los segundos de nuestra vida.
La palabra Aceptación tiene una multitud de significados. Vamos a comenzar por la aceptación de nosotros mismos. Nosotros no somos aceptados, no aceptas lo que eres, lo que nosotros representamos, y eso es precisamente lo más difícil. La Aceptación y el Amor forman parte de la misma energía, seguro que el Amor es una energía mucho más amplificada que la de la aceptación.
Luego viene la aceptación de los demás, que también es muy difícil, ya que siempre proyectes  una imagen sobre nuestro hermano y tengas una forma muy personal de percibirle, queriendo que él sea como nuestro corazón y nuestros ojos quisieran que él fuese.
Cada ser es él mismo y se transforma al mismo ritmo que nosotros, es decir, a un ritmo excesivamente rápido en la actualidad. No siempre te das cuenta de ello y eso es lo que provoca una diferencia de apreciación, de comportamiento; es eso lo que produce un desfase que no siempre podemos comprender en nuestras familias.
Piensas que conoces y amas a quienes te  rodean por lo que ellos son, pero, a veces, se hacen incomprensibles para nosotros, al igual que nosotros te volves incomprensibles para ellos. Eso te perturba e incluso puede angustiarte, pero eso se llama la evolución. Hay que aceptar esta transformación en nosotros y en los demás, pues ese es el camino que conduce directamente a la Luz y al Amor.
Es preciso que comprendas que el otro, tal como él es, por duro e injusto que sea para con nosotros, es el artesano de nuestra evolución. Debes aceptar las experiencias que él te hace vivir en el sentido de la evolución, interrogándose y haciéndose la siguiente pregunta: ¿Qué me aporta este ser que me hace sufrir? Cuando tengas la respuesta, sabrás que estas en el camino de la evolución, y en ese momento, por muy duro que el otro haya podido ser hacia nosotros, tendrá un inmenso Amor hacia él, un gran respeto por lo que él haya podido desencadenar en nosotros, pues él te habrá permitido impulsar mucho más lejos en nuestro camino evolutivo.
Aquel que te hace evolucionar de esa manera no siempre es consciente del papel que desempeña para nosotros. Esta es una de las razones por las que nunca debes desear mal a quien te ha hecho daño.
Es ahora cuando comiences a entrever realmente cual es nuestro trabajo evolutivo o trabajo iniciático. Será necesario trabajar sin descanso para enderezar en nosotros aquello que no está en conformidad con la Verdad Divina, para rectificar en nosotros la aceptación de nosotros mismos, la aceptación del otro tal como él es, incluso si el otro no te gusta en sus actos o en sus palabras.

No olvides, queridos amigos de la tierra, que todos los preparativos, todas las confrontaciones que vivas, que nosotros ponemos en nuestro camino, que nosotros provocamos, son necesarias para nuestra transformación, y lo serán más y más.

Si no tienes el valor para ver cómo ocurren esas transformaciones en nosotros, para aceptar las pruebas, el sufrimiento que a veces te hace renacer, entonces permanecerás al borde del camino y esperaras una próxima encarnación para continuar, para terminar este trabajo evolutivo, y nosotros estaremos un poco tristes, ya que sentimos que estas preparados para acceder a este nuevo nivel de evolución. Sería una pena que no pudieseis alcanzarlo en esta existencia.
Sin embargo, cada ser humano es libre de avanzar según sus posibilidades, según lo que piensa de sí mismo y de los demás, lo que piensa de nuestra enseñanza. Es libre, solo que el momento de la gran transformación y del gran despertar se retrasará un poco para él.

Si nuestro ego no te frena, alcanzaras la iniciación de la gran apertura. Nuestros únicos y grandes frenos, tu lo decimos y te lo repetiremos, son la no-aceptación de nosotros mismos y de los demás y, esencialmente, las heridas del orgullo, las heridas del ego. Son inmunes frenos que podrán impedir que os proyectes hacia la iniciación que nosotros deseamos para nosotros, y que t edará un gran conocimiento de nosotros mismos y de la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario